Hice mucho durante la vacación de invierno. Mi vacación de invierno, sin embargo, era más larga que la vacación de unos estudiantes. Este es porque fui a Israel con mi escuela de hebreo una semana antes de la vacación real. El diecinueve de diciembre, los estudiantes de segundo año de TBS, Beth El, y CBT fueron en un avión al país de Israel. Cada silla en el avión tiene una televisión pequeña, y miré una película en inglés con hebreo subtítulos. Para la primera semana, nosotros vivíamos en la zona desértica del sur, llamaba el Negev. En el Negev, fuimos en una excavación arqueológica. Todos trabajaron juntos para encontrar la cerámica en la tierra, y entonces traer los cubos de suciedad y cerámica fuera de la cueva. Después de tocamos la tierra, las guías para el viaje nos dieron la bienvenida a Israel. Iba en unas caminatas, algunas eran más difíciles que otras. Conocí nuevas personas en el viaje cuando iba en unas caminatas, y también hablaba con Israelíes. Cuando llegaba a la cima de las montañas diferentes, me sentaba orgullosa de mis logros. A la cima, orábamos cuando mientras mirábamos a la vista hermosa. En la semana segunda, viajé con mi grupo a la parte norte de Israel. Para los fines de semana (el sábado), visitaba a Jerusalén, la capital de Israel. Fui a la ‘Western Wall,’ un lugar que he aprendido sobre para años. Otros lugares que visité incluye el ‘Dead Sea’ (donde floté en el agua salada) y la ciudad de Tel Aviv. Mi vacación de invierno en Israel es un viaje que nunca olvidaré.
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